Mi barco fantasma

No hay mucho que decir, solo unas plumitas y tinta.

Repatriados

Me desperté cuando mi piel se estremeció, ella se había movido y me tocó sin querer, sus dedos estaban fríos, su cuerpo ya no brillaba en la penumbra de la madrugada, algo se había ido, algo me había dejado, no hay distancia más grande que cuando se esta cerca en silencio. En el pequeño departamento buscamos trinchera en la tele, en la cocina, en el baño, cualquier lugar era más cómodo que compartir con el otro, siempre habíamos sido reservados, eso nos había atraído en un primer momento, nuestro silencio era amor, podíamos pasar horas sin decir una palabra, solo abrazados o compartiendo un momento, como había sido que ese nuestro puente, se convirtió en nuestro muro, como la magia de encontrarnos en una mirada, ahora era dos imanes repeliéndose, si tan solo podría sacar de mi cabeza a la otra, por lo menos podría pensar como solucionar esto, a cada segundo pienso en ella, cuando la miro a ella, ahora durmiendo junto a mi, pienso en la otra, siempre en la otra. Que se hace para dejar de amar, aquello que pareciera no se puede tener y ser feliz con lo que está a nuestras manos, como hablarlo, como decir lo que siento, lo que en estas horas de la madrugada me mantiene despierto. Lo que nos mantiene despierto, ella tampoco puede dormir, recién lo descubro, un ojo a medio abrir que rápidamente se cerró al verme, será que ella también piensa en otro, y si fuera así, estamos perdiendo el tiempo...

¿Estás despierta?
Sí...
Te miro y veo a otra
Vos también sentís lo mismo
Sí ¿Qué nos pasó? que colgamos a quienes eramos en el armario, para convertirnos en estas tristes copias.
El silencio nos traicionó
Pero si era nuestro...
¿Será que no es nadie?
Será que uno solo pasa por él, como por una nación extraña.
Podríamos volver a casa.
Sería bueno, por lo menos hoy entre las calles de esa nación nos encontramos, charlemos un rato, como el extranjero que recuerda su tierra mientras comparte anécdotas con un compatriota.

La penumbra de la madrugada retrocedió unos pasos.