Buenas noches

La vida por momentos se reinventa, lo que empezó como navegar en nuevos lenguajes hoy es mi forma de vivir, mucho ha pasado desde comencé a buscar un cambio y comencé a verlo.

Siempre estuve convencido que lo que hagas en tu vida no lo verás inmediatamente, de ahí, el poder de la fuerza de voluntad, ya que cada vez que hagas algo, no lo estas haciendo para ver mañana el resultado, sino más allá, lo verás cuando ya sientas los brazos cansados de nadar, pero en ese momento te darás cuenta que el agua es más clara, que el fondo está ahí, cerca de tus pies y al girar la cabeza habrán pasado cientos de kilómetros.

También se presenta una nueva problemática seguir nadando o quedarte a disfrutar hasta donde llegaste, si te quedas a disfrutar, al tiempo sentirás que otra vez te has quedado, si nunca sientes hambre nunca iras a cazar, sin ese miedo que ante lo nuevo que te hace desarmar las decisiones hasta el absurdo, si no existiera ese absurdo, el salto de fe, no tendría sentido.

Esto no quiere decir que lo que conseguiste es poco, o hay que dejarlo, son nuevas fuerzas para continuar adelante, para algunos será una nueva herramienta, para otros una nueva forma de usar una vieja herramienta, para otros remar de dos y comenzar a aprender que también se puede conseguir más si en vez de nadar solo, remas junto a otra persona.

Estudiar, practicar, meditar, sonreír a alguien.  Es la mejor manera de viajar en el tiempo que tenemos, porque así estamos creando futuro, estamos creándonos.

Carta a mi tostada

Sos lo primero que quiero ver al levantarme y lo última al acostarme.

Sos quien le pone dulce de leche al desayuno, quien le pone picante a la comida.

Sos ese plato que uno siempre quiso comer y no sabia en que restaurant pedirlo.

Sos quien hace que mis pulmones se queden sin aire y mi corazón se acelere.

Sos quien con su lado blanquito me deslumbra y su lado quemado me apasiona.

Sos mi tostada, y como un alimento nutritivo, me da todo lo quiero y necesito.

Porque me gustas....

Me gustas cuando hablamos y las horas son segundos, los temas interminables y nos atropellamos por contarnos, por conocernos.  Cuando el día parece que va a ser gris y me lo iluminas en pocas palabras o aún sin hablar, con una mirada, con una sonrisa.

Me gustas más cuando te abrazo y no sé si siento latir mi corazón o el tuyo, cuando la gente se apaga y solo quedamos nosotros, cuando las avenidas parecen tranquilos brazos de un río, como un delta, donde se respira volver a casa y nunca queremos irnos.

Y no creo sea egoísta al decir, que me gusta poder ser yo cuando estoy con vos, que no hay caretas, ni frases dichas para quedar bien, no hay momentos forzados.  Así también quiero que seas libre de ser como tu corazón te dicte y que juntos abrazamos este vértigo de vivir.

Única

Si humildemente tendría que describir la belleza, no sabría por donde empezar, no creo que sea algo de lo que las palabras saben, aunque a veces formen parte, la belleza está ahí, en un segundo, en una combinación de tiempo y sentimientos, en tres sílabas, en millones de líneas.

La belleza aparece donde no la buscamos, nos sorprende, es un capítulo de una serie que no sabemos cuando vamos volver a ver, es un trailer de una película sin fecha de estreno, y así como en un filme puede poner cámara lenta y hacer de un momento una vida, puede pintar de colores una escena cualquiera de un día sin luces.

Sin duda su característica más importante es que la belleza no se posee, en contra de todo lo que se escucha, no existe la llave de la belleza, nace en el otro, en los ojos, en la piel, en un aroma, en el corazón.

Tampoco es abstracta, es real, es cuando reís y reímos, cuando hablamos y cuando callamos, cuando corremos y cuando encontramos paz, es las diferencias y las coincidencias.

La belleza es tu impaciencia por conocer, tu imaginación para llegar corriendo al sol y tu emoción por volver para contarnos que viste, es esa fuerza para vivir y esa locura que te separan del resto y te hacen un ser único.

Deuda

Hay algo que nos muestra la vida y muchas veces nos empeñamos en no ver, las deudas más importantes no se pagan a la misma persona con la que la hemos contraído.

Aunque por un principio nos parezca una locura, si nos detenemos a pensarlo vamos a ver que es así, seguramente no le dediquemos, aunque lo intentemos, a nuestros a padres el tiempo que ellos nos dedicaron pero si lo hagamos con nuestros hijos.

Así mismo pasa en todos los aspectos, muy pocas veces tenemos la posibilidad de pagarle a la misma persona, de estar ahí, pero no tenemos que olvidar que la deuda existe, eso que aprendimos, esa mano cuando se necesito, no es gratis, hay devolverla.

Por eso aquel que ha contraído la deuda, debe estar atento y trabajar en sus sentidos, agudizarlos, por que quizás pasen muchos años hasta que se pueda pagar o quizás, la persona este escondida y debamos buscarla.

Hay quienes pueden pensar, me dieron una mano, listo, por que devolverlo, por que preocuparme, y la respuesta es muy simple, es una cuestión de equilibrio, cuando llevamos algo de más sentimos el peso, quizás no en los primeros pasos, pero a larga se siente, de apoco nos va desestabilizando, hasta un momento donde nos preguntamos como llegamos a este embrollo y puede ser que nos hemos llevado cosas de todos y sea momento de pagarlas.

La pregunta que queda picando es, como se comienza la cadena, quien es aquel que sin deuda, paga.  Son esas personas que han aprendido a ser libres. a viajar sin peso extra, a dar, antes de pedir.

Satipatthana

Formación romana de escudos de plástico, de distintos colores y formas como las ideas de cada uno que los sostenía, las estocadas del clima se llevan mejor cuando uno no esta solo.

Ruidos conocidos y comunes hacían de música, un chancletear por allá, los pasos mojados y la ciudad con su latir incesante.

Conversaciones transcendentales y otras de todos los días, la vida en si misma cuando se mezcla lo que creemos importante con lo que es importante y muchas veces no reparamos.

Y esa sensación indescriptible de movimiento, una experiencia de consciencia plena

Vitraux de felicidad

Dicen que dormir hacer bien...

Pero cuando todo pasa y solo se cierra los ojos,
entonces decidimos que nuestros sueños sean diurnos
y hacernos trampa.

Pensamos que todo es una película,
filmada en un hollywood ajeno y lejano,
del que no formamos parte y aborrecemos.

En el momento que nuestras pesadillas tienen nombre,
cuando el miedo rodea las paredes de nuestra casa
y espantamos las llamas con una escoba.

Cuando en nuestras plegarias hemos cambiado
el nombre de Dios y nos envuelve la felicidad pagana
mientras estamos embobados con las luces de los vitrauxs.

Entonces también es bueno despertar...