Formación romana de escudos de plástico, de distintos colores y formas como las ideas de cada uno que los sostenía, las estocadas del clima se llevan mejor cuando uno no esta solo.
Ruidos conocidos y comunes hacían de música, un chancletear por allá, los pasos mojados y la ciudad con su latir incesante.
Conversaciones transcendentales y otras de todos los días, la vida en si misma cuando se mezcla lo que creemos importante con lo que es importante y muchas veces no reparamos.
Y esa sensación indescriptible de movimiento, una experiencia de consciencia plena
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