Algún día de un año muy parecido a este, hasta pudiendo ser este tranquilamente, un tren frena en la estación de Yrigoyen, como lo hizo otras tantas veces.
Abre Puertas
Élla: Correte y deja bajar, estos loquitos que están todo el día con los auriculares puestos, no prestan atención a nada.
Él: Dale modelito, todos queremos viajar, esto no es la pasarela.
Cierra Puertas
Al día siguiente
Abre Puertas
Él: Allí está otra vez, con esos tacos no puede ni caminar, encima seguramente, no los compro trabajando.
Élla: Uy! Siempre este parado en la puerta para entrar, no lo aguanto, es de esos que miran mal a todo el mundo.
Cierra Puertas
Un día más
Abre Puertas
Élla: Siempre vos, me cambio de vagón y te encuentro igual, sacate el pelo de la cara y mirá para delante, así ves por donde va la gente, correte!.
Él: Que te pensas que sos Marilyn Monroe, ojalá que a vos también te venga el viento de abajo, pero que te lleve muy lejos, apurate!
Cierra Puertas
El día
Abre Puertas
Élla: Que atrás que quedé, no llego a bajar...
Él: Ya cierran las puertas no llego... llegué
Élla: No puede ser...
Cierra Puertas
Cuando él entró, le tapó la salida a élla, justo antes que las puertas cierren, ahí rompieron el silencio de sus pensamientos para comenzar a cruzar opiniones.
Élla dice: ¡No me dejaste bajar! ¡Por qué no miras donde vas! o los auriculares te tapan los ojos también.
Él (mientras se saca los auriculares) dice: ¡Que te pasa loca!, si no llegaste a bajar será por irte haciendo la estrella arriba de esos tremendos tacos.
Élla: ¡¡Estrella!! Justo vos me decís estrella, que te haces el interesante y no miras a nadie, vos sos un loquito.
Él: ¡¡Loquito!!, anda ¡Gato!.
Élla se disponía a darle un cachetazo, y él que mucho no podía moverse, se preparaba a recibirlo, cuando se dieron cuenta que habían logrado captar la atención de todo el vagón, un súbito ataque de vergüenza los invadió, sin pensar, como chicos que hicieron algo mal se pidieron disculpas, mirando tímidamente hacía abajo, sentían los ojos acusadores de todos lados, mientras el tren entraba a Constitución.
Abre Puertas
Se corren a un costado al bajar, y empiezan a hablar nuevamente, Lorena, dice élla entre risas mientras le extiende la mano, él de igual manera la estrecha y responde: Marcos.
Así entre risas pasaron un buen rato hablando apoyados contra el tren, cuando se dieron cuenta que llegan muy tarde cada uno a su trabajo, decidieron pedir licencia por enfermedad y seguir con la amena tertulia con un cafecito entremedio.
Nunca son malas las diferencias, más si la comunicación reina entre ellas.
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8 comentarios:
cuando reina la comunicación todo es remable. Es más son precisamente las diferencias las que pueden considerarse por demás atractivas.
Anonymous: Cuanto necesitamos las personas, sociedades y paises, que la comunicación vuelva a ser la cuerda que nos una todos.
Gracias por pasar, saludos
Yo quiero una historia así, con tren y con café.
Aunque las estaciones no tengan la pinta de tenerlo, tienen algo de romanticismo, un poco heredado de los viajes, supongo, y otro poco de las pelis, y bueno el cafe, es una institución en si mismo.
Nos vemos, besos
"Nunca son malas las diferencias, mas si la comunicación reina entre ellas." _Dutri
Muy buena conclusión, y más en el mundo alienado de hoy en dia, que a pesar de que exista tanta tecnologia para unir, existe aun mas soledad, a la gente cada vez le cuesta más integrarse, y cada vez se ven mas personas con sus auriculares escuchando su ipod o mp3 o mp4, o con su psp, que involucradas con las circunstancias actuales, con las personas que se pueden cruzar en la sociedad, que ni siquiera las oyen...
Shantal: Es verdad, como nos fuimos alejando uno de otro en esta sociedad hipercomunicada, se rompieron las distancias, tanto las lejanas, como las cercanas, será que tenemos que aprender a comunicarnos nuevamente, como chicos que crecen entre juguetes que todavía no entienden.
Nos vemos, besos
me impactó el diálogo que sacaron a relucir con shantal.
Ambos, de colección.
Me pregunto si será porque coincido y cuanto. La anónima que llego PRI fui yop.
Rochies: Ah! era usted la del mensaje encapuchado! jajaja.
Nos vemos, besos
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