Sentado en mi desvencijado sillón,
leyendo las noticias de hoy
descubro, ya sin sorpresa,
que son las mismas de ayer.
Cuando lograron dorminos,
en una pesadilla de promesas,
de mismos errores, mismos caminos,
de culpables y causas ajenas.
Nos mienten, nos mienten
y nos vuelven a mentir
contandos las mentiras
que creímos ayer.
Cual tristes fotocopias
los diarios se apilan,
comiendo las esperanzas,
mermando las fuerzas.
Tantos oídos ebrios,
de discursos añejos,
abuso de floridas palabras,
con gusto a nada.
Hay que levantar la cabeza,
y el puño al sol...
leyendo las noticias de hoy
descubro, ya sin sorpresa,
que son las mismas de ayer.
Cuando lograron dorminos,
en una pesadilla de promesas,
de mismos errores, mismos caminos,
de culpables y causas ajenas.
Nos mienten, nos mienten
y nos vuelven a mentir
contandos las mentiras
que creímos ayer.
Cual tristes fotocopias
los diarios se apilan,
comiendo las esperanzas,
mermando las fuerzas.
Tantos oídos ebrios,
de discursos añejos,
abuso de floridas palabras,
con gusto a nada.
Hay que levantar la cabeza,
y el puño al sol...